La artista tucumana Leda Valladares publicó en 2000 “Cantando las raíces - Coplas ancestrales del Noroeste Argentino”, la recopilación más abarcativa de su trabajo de décadas reuniendo la música popular que pasaba de boca en boca y de madre a hijo, sin registro escrito.
En sus páginas reunió un repertorio de cantos con caja (bagualas, vidalas y tonadas) y de composiciones centenarias anónimas que eran entonadas en las rondas de vecinos con guitarras y bombos, abarcando zambas, chacareras, bailecitos, huaynos, carnavalitos y otros ritmos de la región.
Sus escritos dieron pie a una producción que lleva como título el mismo de su libro, a modo de inspiración y tributo, para exceder en marco referencial territorial de estudio. “Cantando las raíces” es un documental codirigido por Gisela Levin y Cecilia Agüero, que se proyectará entre hoy y el sábado, a las 20, en el Espacio Incaa de la sala Orestes Caviglia (San Martín 251, planta baja del Ente Cultural de la Provincia).
“El canto es el medio de comunicación más primario que tenemos como especie. Aun antes de que el lenguaje fuera desarrollado, la declaración de sentimientos y deseos siempre se expresó a través de la voz cantada. Luego la música y las formas de cantar se transformaron, especialmente en las ciudades, mediante el desarrollo de diversos géneros con nuevos códigos y estándares musicales. Sin embargo, existen fuertes conexiones entre los cantos modernos de las grandes urbes y la música ancestral, situada en la Latinoamérica profunda”, se presenta como síntesis de la película. “Es un viaje de descubrimiento sonoro para aprender por qué la música tiene elementos y formas de expresión comunes a todas las personas, sin importar la distancia o las diferencias culturales”.
Expresamente, las directoras reconocen haber tomando como disparador el registro que realizó la recopiladora y musicóloga Leda Valladares en los 60 (luego de volver de París, donde hizo dúo con María Elena Walsh) y “su posterior vínculo con rockeros como Fito Paez, Pedro Aznar y Gustavo Cerati, entre otros, en busca de puntos de encuentro entre el canto del interior de los valles y montañas argentinos y el rock y blues gestado en una de las capitales del rock del continente, Buenos Aires”.
Y retoman una frase de Valladares: “Cantar no es gobernar un caudal aéreo o melódico, es algo profuso, subterráneo. Es caer en concavidades desconocidas y volver a la superficie con fuegos y metales, con picos y planicies, con savias y arenas. Así cantan las abismales gargantas del indio, el africano y el criollo de cualquier continente…”.
Ciclo de cine francés
También en la sala Hynes O’Connor volverá hoy el ciclo gratuito de cine francés, desde las 22, con la proyección del filme “Petite nature” (“Sensible”), de Samuel Theis. El elenco está integrado por Aliocha Reinert, Mélissa Olexa, Jade Schwartz, Ilario Gallo y Antoine Rienartz.
Con solo 10 años, Johnny es un niño completamente autónomo y con algunas responsabilidades impropias de su corta edad. Viven en la pobreza en el barrio de Lorena, al norte de Francia, cerca de la ciudad de Metz. Cuidar de su hermana menor, ayuda en casa, es aplicado en la escuela y ha aceptado con madurez la separación de sus padres. A pesar de las limitaciones del contexto social en el que crece, e inspirado por las lecciones académicas y vitales de un profesor, el niño se abre inquieto a los secretos y las vicisitudes del mundo adulto, que mira sin prejuicios.